30 ene 2011

El primer cuento.

Érase una vez, en el reino de las estrellas… bueno no, no quiero que mi cuento empiece por “érase una vez”. 
Te voy a contar la historia de una estrella, una estrella bajita , morenita, con el pelo rizadito, y con unos ojos.. ufff que ojos, eran claritos y preciosos y bueno, tenía una sonrisa la cual no se le borraba nunca de la cara , en definitiva, era la estrella más dulce del universo.
 Nuestra estrellita como no, vivía en el mundo de las estrellas e iba a un cole de estrellas, pero su cole no era del todo normal ; ella iba a una escuela donde la enseñaban a ser estrella fugaz, y es que el sueño de estrellita era viajar a aquel planeta llamado Tierra. Desde que estrellita era pequeña le fascinaba mirar por su telescopio en las noches de verano y ver el universo . Pasaba horas con su padre , la gran estrella roja y con su madre , una estrella pequeñita pero muy simpática, mirando a La Tierra y soñando con llegar allí.
Un día a estrellita le hicieron el mejor regalo que podía esperar, ir a el Instituto de Astrofísica para que un Astrofísico, un tanto peculiar, le enseñara el universo. Imagínate lo contenta que estaba estrellita, por fin podría ver ese planeta que tanto le fascinaba. Llegó el día, más bien la noche, en la que estrellita subió a el pico más alto de su reino y pudo ver todo el universo. Estrellita no se lo podía ni creer estaba disfrutando como una enana, por que había un cielo… dios que cielo tan espectacular había esa noche , llegó el momento en el que el Astrofísico anunció que intentarían ver la Tierra pero que era muy difícil y que era casi imposible conseguirlo, pero que suerte la de estrellita que consiguió ver aquel planeta ,es más cuando miró por el telescopio pudo ver hasta las calvas de los hombres de la Tierra, definitivamente estrellita estaba enamorada de ese planeta.
Pasaron los años y estrellita siguió sus estudios para alcanzar su sueño, y lo consiguió, se convirtió en estrella fugaz ! Aunque lo que estrellita nunca dijo, fue que quería ir a la Tierra para conocer a un humano al que le había estado siguiendo la pista durante todos estos años desde su telescopio . Y yo creo que logró conocerle, ya que es el único que la llama por su nombre de verdad:  estrellita.